Descubre el equilibrio ideal entre ajo, cilantro y comino en esta receta auténtica que cambiará tu forma de disfrutar el mojo verde canario.
Receta del mojo verde canario
Plato: salsas y mojosCocina: canaria, españolaDificultad: baja6
porciones10
minutos200
kcal20
minutos40
gramos3,00
€30
minutosSi hay algo que nunca falta en mi cocina es el mojo. Y aunque el mojo rojo tiene su protagonismo, el mojo verde canario siempre ha sido mi debilidad. Su frescura, su toque aromático y ese equilibrio perfecto entre ajo, cilantro y vinagre hacen que sea la salsa ideal para acompañar casi cualquier plato.
Pero llegar a la receta perfecta no fue fácil. Recuerdo perfectamente el día en que la descubrí, y no fue en cualquier sitio, sino en un guachinche escondido en lo alto de La Orotava, en Tenerife. Allí, entre vino del país y una carne fiesta recién hecha, probé un mojo verde que casi me hizo soltar el tenedor. Supe en ese instante que tenía que aprender a hacerlo tal y como lo habían hecho allí.
Desde entonces, he perfeccionado mi propia versión, probando y ajustando ingredientes hasta encontrar el balance exacto. Y hoy, quiero compartir contigo no solo la receta tradicional, sino también mis secretos para que te salga una salsa verde inigualable.
Ingredientes del mojo verde: el equilibrio perfecto
1 manojo grande de cilantro fresco (solo las hojas, sin los tallos gruesos).
2 dientes de ajo (o más, según tu gusto).
1 cucharadita de comino en grano (tostado y molido en casa si es posible).
½ cucharadita de sal gruesa.
60 ml de aceite de oliva virgen extra.
30 ml de vinagre de vino blanco o de manzana.
Un poco de agua (opcional, para ajustar la textura).
Paso a paso: cómo hacer un mojo verde casero auténtico
- Hacer mojo verde es fácil, pero tiene su ciencia. Aquí te dejo el proceso exacto:
- 1. Pela y pica los ajos. Puedes quitarles el germen si quieres un sabor más suave.
2. Machaca en un mortero el ajo con la sal y el comino hasta obtener una pasta.
3. Añade el cilantro picado y sigue majando hasta que suelte sus aceites.
4. Incorpora el vinagre y el aceite de oliva poco a poco, removiendo hasta emulsionar.
5. Si lo quieres más líquido, añade un poco de agua hasta que tenga la consistencia deseada.
Si prefieres hacerlo con batidora, simplemente tritura todo junto hasta obtener una salsa homogénea.
Experiencia personal: Las primeras veces me quedó o demasiado aceitoso, o con un sabor a ajo demasiado fuerte, o con un sabor a vinagre que tapaba todo lo demás. Hasta que, probando distintas cantidades, conseguí ese equilibrio perfecto. Por lo que te invito a que hagas tus propias pruebas hasta que consigas satisfacer tus preferencias.
Consejos para mejorar el mojo verde y adaptarlo a tu gusto
- Cilantro siempre fresco: Si huele fuerte y tiene un color verde intenso, es el indicado.
- Comino en su justa medida: Si te pasas, puede dominar el sabor del mojo.
- Aceite de calidad: No escatimes en esto, un buen AOVE marca la diferencia.
- Si quieres un mojo más suave: Usa menos ajo y más aceite.
- Si te gusta más ácido: Aumenta la cantidad de vinagre.
- Para una textura más ligera: Añade un poco de agua hasta alcanzar la consistencia ideal.
- Si quieres un toque picante: Puedes incorporar una pizca de guindilla o pimienta.
- Truco personal: Déjalo reposar un par de horas antes de usarlo. Así los sabores se integran mejor y queda espectacular.
Origen e historia del mojo verde canario
El mojo verde es una de las salsas más emblemáticas de la gastronomía canaria. Su historia se remonta a la llegada de los colonizadores europeos al archipiélago en el siglo XV, cuando Canarias se convirtió en un punto estratégico en las rutas comerciales entre Europa, África y América. Esta mezcla de influencias culturales dejó su huella en la cocina local, dando lugar a preparaciones únicas como los mojos.
Los orígenes del mojo en Canarias
La palabra «mojo» proviene del portugués «molho», que significa salsa o adobo. Los primeros mojos canarios surgieron como una forma de conservar y realzar el sabor de los alimentos, especialmente en un territorio insular donde el acceso a ingredientes frescos podía ser limitado. Se preparaban con especias, hierbas locales y aceites que llegaban desde la península ibérica.
Se cree que esta salsa verde tiene sus raíces en la combinación de ingredientes autóctonos con productos traídos por los colonizadores. Por ejemplo, el cilantro, el ingrediente estrella de esta salsa, es una planta originaria del Mediterráneo y de Asia, pero fue ampliamente adoptada en Canarias debido a su capacidad para crecer en climas cálidos.
Los primeros mojos se preparaban en morteros de piedra y se utilizaban para acompañar pescados, carnes y papas, alimentos básicos en la dieta canaria. Con el paso del tiempo, cada isla y cada familia desarrolló su propia versión del mojo, ajustando la cantidad de ajo, comino y vinagre a su gusto.
Mojo verde vs. mojo rojo: diferencias y usos
En la cocina canaria, existen dos tipos principales de mojo:
🔴 Mojo rojo: Hecho con pimientos, pimentón y, a veces, guindilla. Es más fuerte y suele acompañar carnes.
🟢 Mojo verde: Basado en cilantro o perejil, con un sabor más fresco y ligero, ideal para pescados y verduras.
Dentro del mojo verde, hay variantes según la isla o incluso la familia que lo prepare. En algunos lugares se usa más vinagre para darle un punto ácido, mientras que en otros se equilibra con más aceite de oliva.
Un clásico que sigue evolucionando
A pesar de su larga historia, el mojo verde sigue siendo una receta viva. Con la globalización y la evolución gastronómica, hoy en día es común ver versiones con aguacate, albahaca o incluso frutos secos para darle un toque diferente.
Pero, a pesar de todas sus variaciones, el mojo verde canario tradicional sigue siendo el favorito de quienes buscan el auténtico sabor de las Islas Canarias. Y una vez que lo pruebas en su versión más pura, entiendes por qué ha perdurado durante siglos en la cultura gastronómica del archipiélago.
Usos del mojo verde: más allá de las papas arrugadas
Esta salsa verde canaria es tan versátil que puedes usarlo en infinidad de platos:
- Papas arrugadas (el clásico infalible).
- Lapas a la plancha con mojo verde (el marisco de Canarias)
- Pescado a la plancha o al horno (le da un toque increíble).
- Carnes a la brasa (especialmente con cerdo).
- Ensaladas (pruébalo con una de papas y cebolla).
- Pan tostado (mojas un poco y es puro placer).
Desde que aprendí a hacerlo bien, siempre tengo un bote en la nevera. Me encanta echarle una cucharada a un pescado recién hecho o incluso a un simple pan tostado.
Errores comunes al hacer mojo verde tradicional y cómo evitarlos
Aunque el mojo verde es una receta sencilla, algunos errores pueden arruinar su sabor o textura. Aquí te dejo los más comunes y cómo solucionarlos:
- ❌ Demasiado ajo: Si añades demasiado ajo, el mojo puede quedar demasiado fuerte y picante, eclipsando el resto de los sabores.
- ✅ Solución: Usa solo 1 o 2 dientes y, si quieres un sabor más suave, quítales el germen antes de triturarlos.
- ❌ Exceso de vinagre: Un mojo verde demasiado ácido puede resultar desagradable y desequilibrar la mezcla.
- ✅ Solución: Añadir el vinagre poco a poco y probar hasta encontrar el punto justo.
- ❌ Textura muy líquida o muy espesa: Si el mojo está demasiado líquido, perderá su cremosidad; si está muy espeso, puede ser difícil de untar.
- ✅ Solución: Ajustar la cantidad de aceite y agua hasta lograr la consistencia perfecta.
- ❌ No usar cilantro fresco: El cilantro es el alma del mojo verde. Si está marchito o seco, el sabor será débil.
- ✅ Solución: Usar cilantro fresco y de buena calidad, preferiblemente con hojas de color verde intenso y sin tallos gruesos.
- ❌ No dejar reposar el mojo: Si lo consumes inmediatamente, los sabores no estarán bien integrados.
- ✅ Solución: Déjalo reposar al menos 1 o 2 horas en la nevera para que los ingredientes se mezclen bien.
Siguiendo estos consejos, tu mojo verde quedará siempre delicioso y en su punto perfecto.
La salsa verde canaria, una receta tradicional que nunca falla
Después de muchas pruebas y errores, encontré la combinación perfecta para hacer una buena receta de mojo verde casero, y ahora quiero que tú también la disfrutes. Pruébalo, ajústalo a tu gusto si prefieres, y conviértelo en un básico en tu cocina. Pero ya te digo, si sigues esta receta al pie de la letra, tienes el éxito asegurado.
Y recuerda: cada vez que lo prepares, te transportarás a Canarias, a sus guachinches y a ese sabor auténtico que nunca se olvida.
¡Ahora te toca a ti!
Cuéntame en los comentarios: ¿Cómo te gusta más el mojo verde? ¿Tienes algún truco especial para hacerlo? ¡Me encantará leerte!
Preguntas frecuentes sobre el mojo verde canario
El mojo verde casero puede conservarse en la nevera entre 5 y 7 días sin problemas, siempre que se almacene en un recipiente hermético. Un truco para prolongar su frescura es cubrir la superficie con una fina capa de aceite de oliva, lo que ayuda a evitar la oxidación y mantiene su sabor intacto por más tiempo.
¡Por supuesto! El mojo verde se puede congelar sin que pierda su esencia. Para facilitar su uso, te recomiendo dividirlo en porciones pequeñas, por ejemplo, en cubiteras de hielo. Así, podrás descongelar solo la cantidad necesaria sin desperdiciar nada. Cuando lo saques del congelador, déjalo a temperatura ambiente o dale un ligero batido para recuperar su textura original.
La mejor opción es el aceite de oliva virgen extra, ya que realza el sabor de los ingredientes y le aporta una textura suave y sedosa. Si prefieres un sabor más neutro, puedes optar por un aceite de oliva suave. Evita aceites refinados o de baja calidad, ya que pueden alterar el sabor final de la receta.
Sí, aunque perderá parte de su esencia tradicional. Si no te gusta el cilantro o no lo tienes a mano, puedes sustituirlo por perejil. El resultado será un mojo verde diferente, pero igualmente delicioso. También puedes probar con albahaca o incluso una combinación de hierbas frescas para darle un toque único.
El mojo verde es un acompañante versátil y delicioso. Tradicionalmente se sirve con papas arrugadas, pero también queda espectacular con pescados a la plancha, mariscos, carnes a la brasa y verduras asadas. Además, puedes usarlo como aderezo para ensaladas o como dip para pan y quesos. ¡Un auténtico todoterreno en la cocina!
Sí, simplemente omite la pimienta verde picante o cualquier otro ingrediente que aporte ese toque de intensidad. Si quieres mantener el color y la frescura, puedes sustituirla por pimiento verde dulce. Así, conseguirás un mojo verde suave, ideal para todos los paladares.
Si tu mojo verde ha quedado demasiado líquido, hay varias formas de espesarlo sin alterar su sabor. Puedes añadir pan duro remojado, almendras molidas o incluso un poco de aguacate para darle una textura más cremosa. Otra opción es reducir la cantidad de vinagre o aceite al momento de prepararlo para controlar su consistencia desde el inicio.
Sí, puedes experimentar con diferentes tipos de vinagre según tu gusto. El vinagre de manzana es una excelente alternativa, ya que aporta un toque afrutado y suave. El vinagre de Jerez también funciona bien, dando un matiz más profundo al mojo. La clave está en encontrar el equilibrio justo para mantener la esencia de la receta.
Si quieres que los más pequeños disfruten del mojo verde sin que les resulte demasiado fuerte, reduce la cantidad de ajo y elimina cualquier ingrediente picante. Otra opción es incorporar un poco de aguacate, lo que le dará una textura más cremosa y un sabor mucho más suave. Así podrán disfrutarlo sin problema.
Si notas que el mojo verde se ha separado en la nevera, no te preocupes, es algo normal. Solo necesitas removerlo bien antes de usarlo para que recupere su textura homogénea. Para evitar que esto ocurra, guárdalo en un frasco de cristal con tapa bien cerrada y cubre la superficie con una fina capa de aceite de oliva. Así se mantendrá fresco y delicioso por más tiempo.
