
Aprende a preparar un delicioso potaje canario de espinacas y lentejas, una receta tradicional perfecta para disfrutar de un guiso nutritivo y reconfortante.
Si buscas un plato nutritivo, reconfortante y lleno de tradición, la receta de potaje canario de espinacas y lentejas es una opción perfecta. En este artículo te enseñaré cómo hacerlo paso a paso, con consejos clave para que quede delicioso, además de su historia y sus increíbles beneficios para la salud. ¡No te lo pierdas!
Receta de potaje canario de espinacas y lentejas
Plato: plato principalCocina: canaria, españolaDificultad: baja6
porciones15
minutos2
horas15
minutos350
kcal30
minutos400
gramos12,00
€3
horasEl potaje es uno de los grandes pilares de la cocina canaria. Se trata de un plato de cuchara reconfortante, lleno de sabor y tradición, que ha pasado de generación en generación en los hogares del archipiélago. Entre los múltiples tipos de potajes, el de espinacas y lentejas destaca por su sencillez, su alto valor nutricional y su increíble sabor.
En Canarias, el potaje es una expresión de la cultura gastronómica isleña. Es común que cada familia tenga su propia versión, con ingredientes que varían según la isla o incluso la zona específica. Algunos llevan calabaza, otros incluyen piñas de millo (mazorca de maíz), y hay quienes le dan un toque especial con hierbas aromáticas.
Ingredientes para un potaje canario de espinacas y lentejas
250 g de calabaza
2 bubangos (calabacines)
2 piñas de millo (mazorcas de maíz tierno)
2 zanahorias
500 g de papas
300 g de espinacas
250 g de lentejas
1 cebolla
4 dientes de ajo
100 ml de aceite de oliva virgen extra
Agua (hasta cubrir y un poco más)
Sal al gusto
Paso a paso para preparar el potaje canario de espinacas y lentejas
- Preparar las espinacas
Lo primero que hago es lavar bien las espinacas y picarlas en trozos pequeños. Las dejo reservadas porque las añadiré casi al final de la cocción. - Trocear las verduras y comenzar el guiso
A continuación, pelo y corto en trozos medianos la calabaza, los bubangos, las zanahorias y las papas. Luego, meto todo en un caldero grande junto con las piñas de millo troceadas y las lentejas (previamente enjuagadas). - Añadir el agua y llevar a ebullición
Cubro los ingredientes con agua, añadiendo un poco más para que no se quede corto el caldo. Lo pongo a fuego medio-alto y dejo que empiece a hervir. - Preparar el sofrito
Mientras el potaje comienza a cocinarse, pico la cebolla y los ajos bien finitos. En una sartén, caliento el aceite de oliva y los sofrío hasta que la cebolla esté dorada y con un aroma irresistible. Luego, añado este sofrito directamente al caldero. - Incorporar las espinacas y cocinar a fuego lento
Cuando el potaje ya lleve un buen rato hirviendo, añado las espinacas que tenía reservadas y un poco de sal al gusto. Lo dejo hervir unos 5 minutos más y luego bajo el fuego al mínimo, para que siga cocinándose a fuego lento durante unas 2 horas. Eso sí, cada cierto tiempo le doy una vuelta con una espumadera para evitar que se agarre al fondo. - Reposo y a disfrutar
Cuando el potaje ya está bien hecho, lo retiro del fuego y lo dejo reposar al menos media hora. Este paso es clave porque los sabores se asientan y queda aún más rico. Luego, solo queda servirlo bien caliente y disfrutar de este maravilloso potaje canario de espinacas y lentejas.
Consejos para un potaje aún más delicioso
- Utiliza un buen sofrito: La base de cualquier potaje está en el sofrito. Puedes añadir un toque de comino molido o una hoja de laurel para potenciar los sabores.
- Elige lentejas de calidad: Aunque puedes usar cualquier tipo de lentejas, las lentejas pardinas son ideales porque se cocinan rápido y quedan tiernas sin deshacerse.
- Añade un toque de pimentón: Si quieres un sabor más intenso, prueba agregar una pizca de pimentón dulce o ahumado en el sofrito.
- Controla la cantidad de agua: Si te gusta un potaje más espeso, reduce un poco la cantidad de agua o deja que hierva destapado los últimos minutos.
- Sirve con gofio: En Canarias, muchos disfrutan el potaje acompañado de un poco de gofio, que le da un toque aún más auténtico.
- Reposo: Este potaje mejora su sabor si se deja reposar unas horas antes de servir. Incluso al día siguiente está aún más rico, ya que los sabores se asientan y se intensifican.
Historia de los potajes en Canarias
El potaje es uno de los platos más representativos de la gastronomía canaria y su historia está ligada a la evolución de la cocina en las islas. Desde tiempos prehispánicos hasta la actualidad, este guiso ha sido un pilar fundamental en la alimentación de los canarios, adaptándose a los ingredientes disponibles en cada época y región.
Orígenes prehispánicos: la base de la cocina guanche
Los potajes en Canarias tienen una larga tradición que se remonta a la época prehispánica. Los aborígenes canarios, conocidos como guanches, ya consumían guisos elaborados con ingredientes locales. Por ejemplo, preparaban el gofio, una harina de cereales tostados como cebada y trigo, que mezclaban con agua o leche para acompañar sus comidas.
La influencia española y la llegada de nuevos ingredientes
Con la conquista de Canarias en el siglo XV, la gastronomía isleña experimentó una transformación. Los colonizadores introdujeron productos traídos de la Península Ibérica y América, como las lentejas, las espinacas, las papas y el millo (maíz). Estos ingredientes comenzaron a combinarse con los productos locales, dando lugar a los primeros potajes tal y como los conocemos hoy.
Durante siglos, el potaje se convirtió en un plato esencial en la alimentación de la población canaria, especialmente en los hogares humildes. Su fácil preparación y la posibilidad de hacerlo con ingredientes económicos y nutritivos lo convirtieron en una opción perfecta para alimentar a familias enteras.
El potaje en la actualidad: un símbolo de identidad gastronómica
Hoy en día, el potaje sigue siendo un plato fundamental en la cocina canaria. Se ha mantenido como un símbolo de la tradición y la identidad culinaria de las islas, adaptándose a los gustos modernos pero conservando su esencia.
Cada isla e incluso cada familia tiene su propia versión del potaje, pero la receta de espinacas y lentejas es una de las más queridas, especialmente en los meses más fríos. Su sabor casero, su aporte nutricional y su conexión con la historia de Canarias lo convierten en una auténtica joya gastronómica.
Beneficios nutricionales de las lentejas y espinacas
Además de ser un plato delicioso, el potaje de espinacas y lentejas es una opción muy saludable. Veamos algunos de sus principales beneficios:
- Rico en proteínas vegetales: Las lentejas son una excelente fuente de proteína vegetal, ideal para dietas vegetarianas o veganas.
- Fuente de hierro y minerales: La combinación de espinacas y lentejas proporciona una gran cantidad de hierro, fundamental para la salud sanguínea.
- Alto contenido en fibra: Ayuda a mejorar la digestión y proporciona una sensación de saciedad prolongada.
- Bajo en grasas y sin colesterol: Al ser un plato basado en verduras y legumbres, es ideal para mantener una dieta equilibrada.
- Aporte de vitaminas: Las espinacas son ricas en vitamina A, C y K, esenciales para el sistema inmunológico y la salud de la piel.
Si buscas un plato nutritivo, energético y sabroso, este potaje es una opción perfecta para cualquier día de la semana.
Variaciones de los potajes en Canarias
Tal y como hemos dicho, cada isla e incluso cada familia tiene su propia forma de preparar el potaje. Algunas variantes populares incluyen:
- Potaje de berros: Muy típico en La Gomera, lleva berros, papas, millo y costillas de cerdo.
- Potaje de trigo: Se cocina con granos de trigo, calabaza, garbanzos y carne de cerdo.
- Potaje de garbanzos: Similar al potaje de lentejas, pero con garbanzos en lugar de lentejas.
- Potaje de verduras: Una versión sin legumbres, solo con verduras como col, bubangos y zanahorias.
En cualquier caso, lo importante es conservar la esencia del potaje canario: ingredientes frescos, una cocción lenta y un sabor casero inigualable.
Ahora que conoces todos los secretos de este potaje, te animo a que lo prepares en casa y disfrutes de su increíble sabor. ¿Te animas a probarlo? ¡Cuéntame cómo te quedó!
Preguntas frecuentes sobre el potaje canario de espinacas y lentejas
¡Por supuesto! El potaje canario de espinacas y lentejas es una receta muy versátil y se puede preparar sin carne sin perder su delicioso sabor. Para compensar la ausencia de ingredientes de origen animal, es clave potenciar el gusto con especias como pimentón dulce, comino y laurel, que aportan profundidad y aroma al caldo. Además, puedes añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra al final de la cocción para darle un toque más suave y meloso.
Las lentejas pardinas son la mejor opción para el potaje canario de espinacas y lentejas, ya que tienen un tamaño pequeño, no necesitan remojo y se cocinan en menos tiempo. También mantienen su textura sin deshacerse demasiado, lo que las hace perfectas para este tipo de platos de cuchara. Si prefieres una lenteja más grande, como la castellana, solo necesitas remojarlas previamente para que la cocción sea más rápida y uniforme.
Depende del tipo de lenteja que utilices. Las lentejas pardinas no requieren remojo previo, por lo que puedes añadirlas directamente al caldero. En cambio, si usas lentejas castellanas u otras variedades más grandes, es recomendable dejarlas en remojo durante unas 6-8 horas. Esto ayuda a reducir el tiempo de cocción y evita que queden demasiado duras.
El potaje canario de espinacas y lentejas destaca por su sabor especiado y reconfortante. Para lograrlo, las especias más utilizadas son el pimentón dulce, que aporta color y un toque ahumado, el comino, que ayuda a la digestión y potencia el sabor, y el laurel, que realza el aroma del caldo. También puedes añadir un toque de pimienta negra y, si te gusta el picante, una pizca de pimentón picante para darle más carácter.
Sí, si quieres reducir el tiempo de cocción, puedes preparar el potaje canario de espinacas y lentejas en olla exprés. En este caso, la cocción se reduce a unos 15-20 minutos, en lugar de las 2 horas tradicionales. Solo tienes que asegurarte de ajustar bien la cantidad de agua, ya que en la olla exprés el líquido no se evapora tanto. También es importante no llenarla más de dos tercios de su capacidad para evitar desbordamientos.
Si el potaje queda demasiado líquido y quieres un caldo más espeso, puedes hacer lo siguiente:
1. Dejar que hierva unos minutos más a fuego lento sin tapa, para que el líquido se reduzca de forma natural.
2. Triturar una pequeña parte del potaje con una batidora y mezclarlo de nuevo con el resto. Esto hará que el almidón de las papas y las lentejas espese el caldo de manera natural.
3. Añadir una patata rallada durante la cocción, que liberará su almidón y dará más cuerpo al potaje.
Sí, este potaje se congela perfectamente y es una gran opción para tener una comida lista en cualquier momento. Para conservarlo en las mejores condiciones:
Para recalentarlo, puedes hacerlo en una olla a fuego lento o en el microondas. Si está demasiado espeso, solo necesitas añadir un poco de agua o caldo y remover bien.
Deja que se enfríe completamente antes de guardarlo.
Divide en porciones individuales y almacénalo en envases herméticos aptos para congelador.
El potaje canario de espinacas y lentejas es un plato muy completo, pero siempre se puede acompañar con un extra de sabor y tradición:
Arroz blanco, si quieres hacer el plato aún más contundente.
Un buen trozo de pan artesanal para mojar en el caldo.
Gofio escaldado, un acompañamiento muy típico en Canarias.
Unas rodajas de queso canario, ya sea fresco o curado.
Para que las lentejas mantengan su forma y textura en el potaje canario de espinacas y lentejas, sigue estos consejos:
Añade la sal al final, ya que si se pone al principio puede endurecer la piel de las lentejas y hacer que tarden más en cocinarse.
Cocínalas a fuego lento, sin que el potaje hierva de forma agresiva.
No remuevas en exceso, ya que eso puede romperlas.